sábado, 27 de agosto de 2011

Breve comentario sobre la crisis de la educación chilena

Hace meses se viene desarrollando el mayor paro educacional de los últimos años en Chile, no es tan sólo grande en adhesión de diversas instituciones educativas, sino que también en el apoyo social recibido transversalmente. El problema planteado por estudiantes secundarios y universitarios se resume en dos puntos: calidad y lucro, ambos conceptos provienen de una errada fuente ideológica, considerar y presumir de que la educación es un bien de consumo, por lo tanto el acceso a mejores condiciones formativas está directamente relacionado con el pago por ese producto.
El país vive así una distribución del derecho a la educación en condiciones diferenciadas por ingreso familiar, los más ricos tienen una mejor educación porque pagan por condiciones y contenidos que efectivamente desarrollan el pensamiento, el alma y el cuerpo, en cambio los más pobres no pagan o pagan menos, situación que hace que el sistema se ajuste al presupuesto. El resultado de este flujo es una gran desigualdad de oportunidades, completa inequidad por todos sabida, por muchos respaldada y por otros tantos aceptada.
La educación superior funciona en la misma lógica, solamente que el descaro de políticos y empresarios (o lo mismo sería decir "políticos empresarios") sepultó a través del endeudamiento a los estudiantes de las tantas universidades del país, o mejor dicho centros de difusión de información porque de universidades tienen poco o nada. Los "académicos" durante años se han mantenido en este sistema recibiendo importantes cantidades de dinero por servicios nada de académicos, quedando la formación de profesionales en mano de cualquiera que quisiera hacer clases, sin investigar ni preguntar demasiado.
Así, en algún momento había que despertar, los jóvenes secundarios nuevamente han salido de sus colegios para decir la verdad a cara destapada, con la certeza de que perdían más quedándose en la sala de clases que luchando por un cambio, por otra parte los universitarios han sabido usar sus años de experiencia y formación para activar un movimiento nacional cohesionado, atractivo e inteligente y los profesores, la CUT y los políticos han sabido, bueno han sabido aprovecharlo para volver a los siempre recordados ´80, porque ese nunca más tiene que volver a decirse y porque disfrutar de 30 años de políticas concertacionistas en los cuales compraron casa, auto, colegios, etc., no tienen tanta emoción como los vídeos del "no" y los "compañeros".
Desde la pequeñez de mi experiencia, creo que el movimiento tiene toda la razón y obligación de llegar con sus intenciones a un término de conflicto que nos obligue al resto a actuar, a comprometernos en una acción educativa distinta, a participar activamente en las determinaciones del proyecto educativo de país, ese proyecto que está en la consciencia de la gente y no se encuentra en ningún programa político hasta ahora.
Los caminos planteados por el movimiento estudiantil son la vía para que la gran mayoría pueda ser y estar dignamente en el sistema educativo, con acceso a aprendizajes reales, útiles para uno mismo y para la sociedad, sin endeudamiento, pero haciéndose responsable de lo que pasa, sin esperar a que 5 años más vuelvan a pasar delante nuestro para salir a la calles, sino que haciendo un trabajo codo a codo, en el cual todos los que quieran y puedan se preocupen por lo que pasa en los colegios, en la comuna, en la región, por escoger representantes con una visión amplia de la realidad social y educativa, que no le teman a la polémica, a la diversidad, al conflicto ni menos a la pobreza.
Construir una sociedad con todos significa que también me incluyo, que incluyo al que piensa distinto a mi, que dialogamos y entendemos que hay espacio para todos si trabajamos en la base del respeto y admiración por la dignidad humana. Este camino huele a esfuerzo por lo que confío en que habrá que forjarlo con tesón, paciencia y amor. El asunto es que hay que empezar a caminar, no me gustaría ver que de la crisis caemos en depresión...

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